El presente artículo está tomado del diario indio The Hindustan Times. Por una vez, se felicita a los maoístas por su acción a favor del pueblo. Pero cabe señalar que, al contrario de los que afirma el artículo, no se trata de un “cambio de cara” sino de la estrategia a largo plazo de los maoístas de la India.
LA MANO INVISIBLE DE LOS MAOÍSTAS, DE REGRESO EN BENGALA
Por Snigdhendu Bhattacharya
10 de septiembre de 2011
De símbolo del terror y de la subyugación, los maoístas buscan ahora un cambio de percepción. O es lo que parece, al menos en sus bastiones en la región de Jangalmahal en Bengala.
En las zonas dominadas por los maoístas en Midnapore Occidental, a unos 130-150 kilómetros de Calcuta, zonas que The Hindustan Times ha visitado recientemente, los rebeldes no sólo han recuperado el terreno perdido sino que han puesto en funcionamiento, además, centros de salud y escuelas, construyen diques y reparan los caminos y embalses.
Mientras el gobierno de Mamata Banerjee intenta entablar el diálogo, los rebeldes se concentran en el desarrollo.
Tres organizaciones –Santrash Durnity O Samrajyobadi Agrason Birodhi Ganatantrik Mancha (SDSABGM), el Comité Nari Izzat Bachao (NIBC) y Chhatra Samaj (SC)- están a la vanguardia de las labores de desarrollo que los maoístas están llevando a cabo en estas áreas.
El gobierno reconoce tácitamente el desarrollo. “Ellos (los rebeldes) no nos han impedido aún llevar a cabo proyectos de desarrollo. Pero en algunos ámbitos hemos encontrado que las gentes se niegan a trabajar en nuestros proyectos una vez que han trabajado en las denominadas iniciativas populares”, dijo Sukumar Hansda, ministro de desarrollo de la región occidental.
“Sin la más mínima presencia de la administración civil, nos vemos obligados a tomar nosotros las riendas”, dijo el presidente del NIBC, Jyotsna Mahato, a The Hindustan Times en la región de Aguimoni, dependiente del puesto de policía de Jhargram.
El SDSABGM y el NIBC administran no menos de 20 centros de salud en Lalgarh, Jhargram, Gopiballavpur, Nayagram, Salboni, Belpahari y Binpur, todos ellos bastiones maoístas.
Los médicos cirujanos visitan los centros de salud paralelos al menos una vez por semana.
La cuota es de sólo 5 rupias. Y para aquellos que ni siquiera pueden permitirse el lujo de este precio, la atención es gratuita.
El SC se ocupa de aproximadamente 25 centros educativos para niños en los que jóvenes locales educados enseñan gratuitamente.
Hace un año, la “iniciativa popular” –Veri-Bandh- construyó un muro de contención sobre el río Kansabati en Bandorboni. Los trabajadores voluntarios de los pueblos vecinos construyeron el tramo de 1,5 kilómetros en sólo 23 días.
“Cuanto más pretenda la administración bloquear estas iniciativas, tanto más fácil resultará mostrar su verdadera naturaleza al pueblo”, dijo un aldeano de Kurashole, en la región del puesto de policía de Jhargram, que se despide de nosotros con un “Lal Salaam” (la forma en que los rebeldes saludan [“saludos rojos”]).
Sólo el tiempo dirá si las nuevas instalaciones son apenas un cambio de cara de los rebeldes para evitar que se les detecte, o si son la señal de una transformación real.